Ayer venía un artículo en "El Periódico" que versaba sobre la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) en las empresas, y como, la llegada de las nuevas tecnologías y la globalización de la sociedad de la información en cuanto a generación y demanda de ésta, han hecho que las empresas deban replantearse la estrategia de RSC en cuanto a búsqueda de nuevos estándares como usabilidad, accesibilidad o transparencia.
Todos estos conceptos son muy nuevos aún y difíciles de asimilar en estructuras que parten de conceptos que hoy quedan incompletos. La apertura de la RSC a los demás se debe a un concepto de identidad, contra más fácil resulte explicar qué somos, qué hacemos y por qué lo hacemos, más fácil será que nos entiendan y se identifiquen con lo que proponemos.
La llegada de Google ha hecho que buscar cualquier tipo de información sea relativamente fácil pero nadie certifica que la información que se busca sea fiable. Es por eso que la información que queramos transmitir acerca de nosotros debe de ser fiable, anticiparse a lo que se pueda encontrar en Google para transmitir fiabilidad y cercanía.
El debate económico siempre va a estar ahí. Lo importante no son los números, eso queda para los directivos. Lo importante para mí es cómo el concepto de identidad de una empresa puede hacer cambiar el concepto de RSC, en parte también por la demanda de conocimiento de la sociedad.
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